Biografía escrita por Mikel Rodriguez para la Enciclopedia Auñamendi
Luchador antifascista, murió el 29 de agosto de 2007 en Donostia
Personalidad política guipuzcoana nacida en Leintz-Gatzaga (1916) en el seno de una familia de fuertes raíces socialistas. Su progenitor era íntimo amigo de Indalecio Prieto.
Pasó la mayor parte de su niñez y adolescencia trasladándose de residencia según adjudicaban a su padre diversas contratas de ferrocarril. En 1935, pese a no tener la edad establecida, fue elegido secretario local de la Unión General de Trabajadores del ferrocarril Cuenca-Utiel y entró en la Juventud Socialista Unificada (J.S.U.).
Seguidor de la tendencia de Largo Caballero, al producirse la sublevación militar de 1936 ingresó voluntario en una unidad de choque socialista de Madrid, la P.U.A. Ese mismo año se afilió al Partido Comunista de España, debido a que entendía que era el único partido que enfocaba correctamente el problema de la guerra.
Herido de bala en Buitrago, tras su convalecencia ingresó en la Escuela de Clases de Carabineros, de donde salió como sargento con el número 6 de su promoción. Combatió con el 28 Batallón de Carabineros, compuesto en gran parte por vascos, y fue herido nuevamente durante la campaña de Cataluña. Se retiró a Francia con los supervivientes del Ejército republicano y las autoridades galas lo internaron sucesivamente en los campos de Argelés, Barcarés y Gurs.
En 1941 inició actividades clandestinas en la zona no ocupada, en Gardage, en las cercanías de Marsella. Descubierto por la policía alemana, tuvo que huir a Argelia. Se enroló en el 2º Batallón de la Legión Extranjera en Sidi-Benabés y comenzó la organización del P.C.E. en este cuerpo.
Propuesto para la Cruz de Guerra con Palmas por su actuación en la batalla del cabo Bon (Túnez), desertó de la Legión para ponerse a las órdenes de la Francia Libre en la 3ª Demi-Brigade, formada en gran parte por republicanos españoles. Pero a instancias del P.C.E., con el que restableció contacto a través de comunistas tunecinos, abandonó también esta unidad.
Desde el norte de África participó en la organización de grupos de maquis que desembarcaron en el litoral andaluz, para lo que contaron con el apoyo de elementos de los servicios de información norteamericanos, y realizó labores políticas en Argel. En diciembre de 1945 acudió al Pleno de Toulouse como delegado del África Francesa. Allí, los dos principales dirigentes del P.C.E. en Francia, Santiago Carrillo y Fernando Claudín, le encomendaron volver a Gipuzkoa como miembro de la Dirección Nacional de Euskadi, con la misión de reorganizar el partido.
En mayo de 1946, tras un intensivo curso de adoctrinamiento político, cruzó la frontera por Navarra. En Bilbao se entrevistó con los restantes miembros de la Dirección Nacional, constituida por el navarro Clemente Ruiz, el donostiarra Valentín Gual, García Rabadán y El Aldeano, quienes le dieron las últimas instrucciones. Se instaló en Pasaia, desde donde reorganizó el Comité Provincial e inició una intensa actividad. Se formaron radios en San Sebastián, Pasaia, Renteria, Irun, Zarautz, Bergara, Arrasate y Eibar.
En 1947 comenzaron su expansión hacia Vitoria, alcanzando la organización controlada por el P.C.E. los 1.000 cotizantes. Imprimían dos periódicos, el Aurrera de la U.G.T y Gastien de la J.S.U. Respecto a la política laboral, destacó la huelga que lograron desencadenar en 1946 en el puerto de Pasaia, la primera huelga total en la España de Franco. También se estableció un comité de enlace U.G.T- Solidaridad de Trabajadores Vascos, el primer organismo unitario de la posguerra. Toda esta organización fue destruida, junto al provincial vizcaino, en 1948, y el P.C.E. no recuperó estos niveles de implantación en Euskadi hasta bien entrada la década de los cincuenta.
Aparicio fue detenido en San Sebastián en julio de 1947, cuando iba a recoger un envío de propaganda del Gobierno Vasco contraria al referéndum. También apresaron a su futura esposa, Carmen Eixach Arnaiz, y a Blas de la Cueva. Tras torturarlo en el Gobierno Civil donostiarra, lo trasladaron a Bilbao, a la comisaría de Atxuri, donde fue interrogado y sometido a palizas diarias durante más de un mes por un equipo de policías venidos ex profeso de Madrid.
Las detenciones quedaron circunscritas a ellos tres porque las autoridades no lograron arrancarles ninguna información útil. Como las pesquisas policiales no identificaron su verdadero papel, únicamente fue acusado de propaganda ilegal. El 24 de diciembre de 1947, merced a la complicidad de un juez jeltzale y del secretario del Juzgado nº 1 de Bilbao, Zamarreño y la Cueva lograron la libertad provisional a la espera de juicio. Eduardo volvió a la clandestinidad hasta que pudo huir a Francia en febrero de 1948, donde unos meses después se le unió Carmen Eixach. Tras varias entrevistas con Julián Grimau, José Bárcenas y Santiago Carrillo, decidió establecerse en Francia, abandonando por unos años la primera línea política.
Trabajó en la construcción y en 1967 volvió a la política de masas, vinculándose al movimiento asociativo español. En 1977 fue elegido presidente de la Federación de Asociaciones de Emigrantes Españoles en Francia (F.A.E.E.F.). La F.A.E.E.F., fundada en 1967, agrupa a más de 200 asociaciones y centros culturales en territorio francés y cuenta con 23.800 afiliados.
Eduardo Aparicio obtuvo en 1985 la Medalla de Oro de la Emigración, máximo galardón otorgado por el Ministerio de Trabajo a los ciudadanos que viven en el extranjero. Fue candidato por Izquierda Unida en las primeras elecciones al Parlamento Europeo de junio de 1987. Nombrado presidente de honor de la F.A.E.E.F., avanzada la década de los noventa retornó a Gipuzkoa, donde falleció.